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Vivimos rodeados de palabras, frases, párrafos… La escritura y la lectura son parte fundamental de nuestro día a día, pero aunque se usan para casi todo, muchas personas piensan que la escritura creativa es algo para autores famosos que publican libros y llenan librerías con sus títulos.
Lo cierto es que no: hoy en día es posible escribir historias, relatos, cuentos, poesía, ensayo, memorias o cualquier otro tipo de pieza literaria y beneficiarse de todo lo bueno que ofrece esta práctica.
Además, ¡lo que se escriba ya no tiene por qué quedarse en un cajón del escritorio! En la actualidad, gracias a la aupublicación, hay muchas facilidades para transformar un manuscrito en una obra literaria, tanto en fomato electrónico como en libro impreso, y llegar incluso a ocupar los estantes más destacados de las librerías.
Muchas personas tienen el gusanillo de sentarse ante el teclado del ordenador a escribir una historia, pero no se deciden porque no saben si serán capaces o no, si la aventura merecerá la pena, si su cuñado hará escarnio público de los errores ortográficos en la barbacoa del domingo… Lo cierto es que hay que tener clara una cosa en primer lugar: lo más importante de escribir es disfrutar del proceso y aprovecharse de todos los beneficios de la escritura.
Haciendo caso a este último consejo, ya habrá merecido la pena escribir. Y si además editas el manuscrito para autopublicarlo con calidad editorial, lo cual puedes conseguir con los cursos o servicios editoriales de YO me publico, el sueño será completo.
Índice de contenidos
Beneficios de escribir
Como prácticamente la totalidad de las disciplinas artísticas, la escritura creativa aporta numerosos beneficios y cosas positivas a quienes la practican. Afectan sobre todo a la salud emocional, pero también se convierten en verdaderas herramientas para el día a día, el trabajo o las habilidades sociales.
Algunos de los beneficios que aporta la escritura son estos 5:
Mejora la memoria y el corazón
Sin duda, la escritura está relacionada con los sentimientos. Aunque se esté escribiendo una historia de ficción, el origen, los personajes y el desarrollo del texto salen de dentro. Muchos son los escritores profesionales que han admitido que su propia vida ha servido de inspiración para sus historias fantásticas.
Esto permite al autor trabajar muy estrechamente con su memoria y su corazón. Y esto es algo positivo y que puede tener muchos beneficios: rescatar antiguos «fantasmas», reflexionar sobre traumas y momentos felices, e incluso observarse desde fuera y con la perspectiva del tiempo puede ayudar a los escritores y escritoras a conocerse más y mejor.
Y es que, poniendo por escrito lo que uno lleva dentro, se gana un poco de distancia y todo adquiere colores y matices nuevos. Tanto es así, que muchas de las sesiones de terapeutas y psicólogos pasan porque sus pacientes escriban un relato sobre sus vida, pongan sobre papel cómo es la relación con sus familias, etc.
De manera completamente voluntaria, íntima y personal, el escritor dialoga consigo mismo en el proceso de escritura y, al final, cuando pone el último punto de la historia, se ha conocido mejor y ha salido fortalecido de la aventura.
Controla el estrés
Cualquier hobby que requiera de una concentración máxima, como la escritura, ayuda a mejorar las crisis de estrés o de ansiedad. Al poner el foco mental en una tarea tan minuciosa, entretenida y creativa, los problemas y preocupaciones personales dejan de estar en el centro de la mente y se apartan a un lado.
De esta manera, durante el tiempo de la escritura, es posible abandonar el estrés y la ansiedad y sentirse mucho mejor con uno mismo, con una misma. Nunca falla y todo el que lo prueba lo confirma.
Pero la escritura tiene un beneficio extra en ese sentido: se puede escribir en todo momento. ¿Qué quiere decir esto? Que no hay que estar delante del ordenador para dedicarle tiempo a esta pasión: es posible «escribir» caminando por la calle, conduciendo, comiendo o en el rato de plancha.
Cualquier momento y situación es bueno para dejar que la inspiración se haga fuerte en el interior del escritor y, de manera mental, reescribir, argumentar o estructurar ese poema, ese capítulo de las memorias o ese desenlace final de la novela en la que se está trabajando.
Mejora las habilidades de comunicación
Aunque de manera natural todos sabemos comunicarnos en el día a día, lo cierto es que muchas personas podríamos mejorar de manera notable nuestra comunicación oral y escrita.
¿Escribir una novela puede mejorar esto? Sin duda. A la hora de sentarse a escribir sobre el folio en blanco es muy importante la previsión y el planteamiento, algo que no sucede cuando hablamos de manera improvisada en nuestro día a día.
A base de probar, borrar, reescribir… la mente del autor va aprendiendo patrones de creación de frases, expresiones y enunciados mucho más claros y ordenados, que luego puede aplicar sin ningún tipo de problemas y de forma natural y espontánea al día a día.
Y, por supuesto, aumentarás tu vocabulario.
Aumenta la disciplina
Algo de lo más costoso a la hora de escribir una pieza literaria es asumir que, para que todo salga bien, hay que tener una disciplina férrea y ser muy constante.
Sin casi notarlo, el hecho de ponerse día a día y varias horas delante del documento de texto hará que el propio carácter del autor vaya asumiendo como normal esa disciplina y constancia, que luego podrá aplicar de manera natural e innata a otras facetas de su vida: el trabajo, la educación de los niños, etc.
Escritores de gran fama mundial como Saramago o Gabriel García Márquez en muchas ocasiones hablaron de la importancia de la disciplina y el trabajo duro para el éxito de sus obras. Por mucho talento literario que tuvieran, sin ese trabajo constante sus ideas de novelas increíbles habrían quedado en nada. Ya lo decía Pablo Ruiz Picasso: «Que la inspiración te pille trabajando».
Aumenta la productividad
El proceso de escritura activa buena parte de las neuronas de ambos hemisferios de tu cerebo. Si escribes a primera hora de la mañana, estarás preparando a tu cerebro para acometer el resto de las tareas del día de forma más eficiente y productiva.
Estos son solo algunos de los beneficios de un arte tan maravilloso y mágico como la escritura. Únicamente hace falta tirarse a la piscina y probar para experimentar en uno mismo todo esto que acabo de contarte y muchos otros puntos a favor que harán que no quieras despegarte del teclado de tu ordenador hasta entregar tu libro a la imprenta.
Y tú, ¿qué otros beneficios conoces que aporte la escritura?
Escribir te inyecta de emociones, la plenitud que sientes cuando estás inspirada, esa voz que escuchas en tu cabeza que te lleva a plasmar tu imaginación y que cuando terminas te sientes realizada..te ríes con ese personaje que creaste o lloras por esa escena tan triste que escribiste. Siento que mis neuronas se recargan de energias.
Gracias, Myrian, por pasarte y hablarnos de lo que sientes cuando escribes.
Saludos.