Los seudónimos de escritores tienen muchas utilidades: ¿te asusta que tu suegra descubra que juntas letras?, ¿escribes novelas de sexo duro y cuentos infantiles?, ¿te busca la Interpol?… Si la respuesta es sí a alguna de estas preguntas, necesitas un seudónimo de escritor.
Generalmente, el seudónimo es utilizado por los artistas, y lo hacen independientemente de la rama del arte a la que pertenezcan: música, pintura, cine, teatro, arquitectura, danza…, aunque es más habitual en el mundo literario. También es frecuente su uso en el periodismo, la ciencia, el deporte, la artesanía, los influencers…
El seudónimo lo utilizan los artistas
El uso de los seudónimos se remonta al principio de los tiempos. Era frecuente que nuestros antepasados firmaran sus pinturas en las cuevas y sus primeras palabras cinceladas con nombres o símbolos que no eran los suyos.
Vamos a ver exactamente en qué consiste esto de los seudónimos.
Índice de contenidos
- Qué es un seudónimo de escritor
- Razones por las que utilizar un seudónimo
- Por asuntos laborales
- Para ocultar el sexo
- Para publicar en diferentes géneros literarios
- Por razones de marketing
- Para proteger la intimidad
- Porque el nombre real no es apropiado
- Para diferenciarte
- Para escribir sin presión
- Para diferenciar el inicio de su carrera
- Para desprenderse de mala fama
- Para escribir sin tapujos
- Por seguridad
- Por vergüenza
- Por ser más cool
- Por motivos familiares
- Porque escriben a cuatro manos
- Porque en inglés se vende más
- Cómo elegir un seudónimo
- Desventajas de escribir con seudónimo
- Requisitos que debe cumplir un buen seudónimo
- Seudónimos de escritores famosos
- Seudónimos de mujeres escritoras
- Seudónimos de hombres escritores
- Seudónimos de escritores españoles
- Seudónimos para un concurso
Qué es un seudónimo de escritor
Un seudónimo o pseudónimo, también llamado doble literario, nombre de pluma o nom de plume, es el nombre ficticio con el que un escritor o escritora firma sus obras. Al contrario que sucede con el alias, el seudónimo nunca acompaña al nombre, lo sustituye.
Seudónimo. Nombre utilizado por una persona en un determinado ámbito, en lugar del suyo verdadero, especialmente el usado por un escritor o un artista
RAE
Las razones por las que un escritor o escritora utiliza seudónimo son muchas y variopintas. Vamos a ver algunas de ellas:
Razones por las que utilizar un seudónimo
Si estás pensando en firmar tus obras con seudónimos, ten en cuenta que puede que no tenga marcha atrás, por lo que deberías tener una razón de mucho peso para dar el paso. Vamos a ver algunas de ellas:
Por asuntos laborales
En muchas ocasiones (más de las que nos gustaría), el escritor tiene un trabajo complementario que compagina con la escritura y que suele ser el que le proporciona los ingresos principales.
En estos casos, y dependiendo del gremio y, sobre todo, del cargo de ese trabajo complementario, existe la posibilidad de que al autor o autora no le interese que sus clientes, compañeros y/o superiores conozcan su faceta literaria, sobre todo si la temática sobre la que escribe es controvertida por algún motivo, ya sea político, religioso, sexual, violento, etc. Era el caso del matemático Charles Lutwidge Dodgson, que escribía con el seudónimo de Lewis Carrol para no mezclar las ecuaciones con el país de las maravillas.
Para ocultar el sexo
Aunque ya no es tan frecuente, no hace muchos años era casi un requisito sine qua non que los escritores fueran hombres —excepto que escribieran novela romántica u otras cosas «dirigidas» a mujeres—, por lo que muchas mujeres se vieron en la necesidad de publicar sus obras ocultando su sexo tras un nombre masculino o, cuanto menos, ambiguo, como en el caso de Fernán Caballero, que en realidad era Cecilia Böhl de Faber y Ruiz de Larre, o George San, que se llamaba Aurore Lucile Dupin.
De esta manera consiguieron que los hombres las leyeran y escucharan.
Uno de los casos más conocidos es el de la autora de Frankenstein, Mary Shelley, que aunque hoy está clara su autoría, cuando publicó la obra por primera vez lo hizo como autor anónimo, ya que era imposible que en aquella época se creyeran que una historia tan terrorífica podría haber salido de la cabeza de una mujer.
Y también sucede a la inversa, hombres que se deciden a firmar con nombre de mujer, como sucedía en el siglo XVIII, cuando otorgaba mayor credibilidad que fueras una de ellas si escribías sobre la educación de las mujeres. Algunos ejemplos son: Emma Blair (Ian Blair), Virginia Lang (Armando Fernández), Victoria Gordon (Gordon Aalborg)…
Para publicar en diferentes géneros literarios
Cuando un autor escribe obras de distintos géneros, puede ser conveniente utilizar un nombre diferente para cada uno de ellos con la intención de que los lectores puedan distinguirlo y tengan claro cuáles son los libros que pertenecen al género al que son aficionados. Es el caso del irlandés John Banville, que utiliza su nombre real para sus trabajos más literarios y firma las obras del género negro con el pseudónimo de Benjamin Black.
El récord se lo lleva la escritora Eleanor Alice Burford Hibbert, que utilizó nada menos que siete seudónimos: Jean Plaidy, Philippa Carr, Victoria Holt, Eleanor Burford, Elbur Ford, Kathleen Kellow y Ellalice Tate.
Aunque también es cierto que hay autores que escriben literatura de géneros muy diferentes y no necesitan tener un nombre para cada uno, como es el caso de Mario Vargas Llosa, pero eso solo es recomendable si eres un autor consagrado.
Por razones de marketing
Si las ventas son tu objetivo principal, no debes ignorar los principios del marketing, y uno de ellos dice que tu nombre debe ser comercial. Si el tuyo no lo es, quizás deberías buscarte un seudónimo. ¿Con qué nombre crees que venderías más libros, con Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basoalto o con Pablo Neruda? Pues eso.
Para proteger la intimidad
En ocasiones, el autor puede querer mantener su intimidad y no ser reconocido para que la escritura no traspase la parcela privada y te acosen cuando estás de cañas con tus colegas, en el cine con tus pequeños o esperas tu turno en la pelu.
Porque el nombre real no es apropiado
Esto se puede deber a múltiples causas: connotaciones negativas (Ana Royo), difícil pronunciación, nombre extranjero de fonética extraña…
Para diferenciarte
Si te llamas Francisco Pérez Martínez (como es el caso de Francisco Umbral) es muy probable que cuando te busque en Google algún lector le salgan varios Francisco Pérez y se canse antes de dar contigo.
Por otro lado, si te llamas Carmen Posadas también necesitas diferenciarte. La mejor manera es buscando un seudónimo que te distinga de la popular escritora.
Para escribir sin presión
Algunos escritores son presa del pánico cuando se ponen delante del teclado porque antes de empezar a escribir están pensando en el qué dirán los lectores y/o conocidos cuando lean sus libros, y eso les genera una presión excesiva que les impide escribir con soltura.
Para diferenciar el inicio de su carrera
Un escritor tiene que hacer un rodaje de miles de palabras hasta que encuentra su estilo propio reconocible. Como es lógico, la práctica mejora los textos, y un escritor que publica su opera prima (sobre todo ahora que con la autopublicación es tan sencillo) suele parecerse poco a ese mismo escritor tres o cuatro novelas después. Por eso, algunos autores prefieren foguearse con un nombre falso antes de dar el paso y hacer pública la identidad con la que quieren darse a conocer.
Para desprenderse de mala fama
Algunos escritores se granjean mala fama, por temas literarios o personales, y se les hace muy cuesta arriba borrar esa imagen que los lectores tienen de ellos, por lo que deciden utilizar un seudónimo para no ser reconocidos.
Para escribir sin tapujos
En ocasiones, y cuando escribimos con cierta controversia, el qué dirán nos preocupa mucho y nos cohíbe, por eso algunos escritores prefieren utilizar seudónimo y escribir libremente y sin tapujos sobre cualquier tema por muy provocativo que resulte.
Por seguridad
Otras veces se utiliza un seudónimo por razones de seguridad. Son muchos los escritores que por motivos políticos, religiosos, o por escribir sobre organizaciones criminales, han tenido que poner pies en polvorosa.
Así que, si escribes sobre, por ejemplo, la mafia italiana, piensa si algún ofendido podría tomarse a mal que vendieras millones de ejemplares narrando sus hazañas.
Por vergüenza
No todos los autores escriben bien —sobre todo en el sector de la autopublicación, en el que cualquiera puede publicar cualquier cosa—. De hecho, algunos lo hacen bastante mal. Es por ello que a algunos escritores les da vergüenza que su círculo cercano lea sus trabajos y prefieren mantener el anonimato sin renunciar al deseo de ver su obra publicada. Contra esto, un poquito de personalidad.
Por ser más cool
A veces, alguien vende un porrón de libros con un nombre que no es el suyo y lo de utilizar seudónimo se pone de moda.
Algunos escritores piensan que cambiar de nombre es lo que necesitan para saltar al estrellato y firman su obras con otro nombre que no es el suyo.
Por motivos familiares
No querer comprometer ni mancillar el honor familiar con novelitas o por despecho, como Stendhal, que detestaba a su progenitor y no quería firmar sus obras con el apellido paterno.
Porque escriben a cuatro manos
En ocasiones, algunos escritores forman pareja para escribir a cuatro manos y prefieren firman con un solo nombre. Es una buena ocasión para realizar combinaciones con los nombres de ambos autores.
Y los hay que escriben a seis manos, como los tres escritores que están detrás del seudónimo de Carmen Mola: Jorge Díaz, Agustín Martínez y Antonio Mercero, que por no llenar las cubiertas con tanto nombre eligieron un seudónimo.
Porque en inglés se vende más
Yes, en algunos géneros los lectores y las lectoras esperan ver un autor o autora con el nombre del lenguaje de Shakespeare. Sucede así en la literatura romántica y policíaca para adolescentes. De ahí el caso de Francisco de Paula Fernández González, que firma y vende toneladas de libros con el nombre de Blue Jeans. ¿Te imaginas que firmara como Vaqueros azules? No sería lo mismo, ¿verdad?
Cómo elegir un seudónimo
Cógelo de tu árbol genealógico
Por ejemplo, combinando el nombre de tu bisabuelo materno con el segundo apellido de tu abuela paterna.
Revisa la historia de tu familia
El pueblo de tu padre, la ciudad donde vivió tu abuelo cuando lo exiliaron, el puente que diseñó tu hermana… Busca, seguro que encuentras la inspiración.
Mantén tu nombre y cambia el apellido
Esto facilita la búsqueda y hace que te resulte más fácil identificarte con él, como hizo Agatha Marie Clarisa Miller, que escogió Agatha Christie.
Diccionario de nombres
En la red existen multitud de ellos, sobre todo para poner nombre a los bebés. Lo bueno de estos diccionarios es que algunos son etimológicos. Busca uno que te guste y cuyo significado te represente.
Generador de nombres
También hay unos cuantos, en los buscadores y en las aplicaciones móviles. Mira a ver qué encuentras. Aquí te dejo tres para que empieces:
https://generadordenombres.online/
https://www.behindthename.com/
https://fossbytes.com/tools/es/random-name-generator
Entre tus aficiones
Repasa la lista de tus personajes, actores y deportistas favoritos.
Otros nombres propios
Busca entre los nombres propios de cualquier tipo: países, ciudades, montañas, ríos, lagos…
En consonancia con tu escritura
También puede servirte un apellido que esté relacionado con tu género o estilo. Si escribes ciencia ficción, Fahrenheit; si escribes terror, Lobo…
Simplificando
No es necesario que el seudónimo esté compuesto por un nombre y un apellido, algunos nombres tienen la suficiente fuerza como para resultar atrayentes por sí mismos, como Clarín.
Desventajas de escribir con seudónimo
Pero no todo iban a ser ventajas a la hora de escribir con seudónimo. Alguno de los contras son los siguientes:
- Si tu nombre es conocido y tienes una comunidad que te sigue, te costará venderles tus libros si los firmas con otro nombre.
- Si utilizas dos nombres para publicar tus libros tendrás el doble de trabajo para darte a conocer como autor.
- Si andas corto de autoestima y sufres el síndrome del impostor, es posible que se vea acentuado por utilizar un nombre falso y te pase factura a la hora de sentarte a escribir. Si es así, tómate una pastillita antes de darle a las teclas.
- Aunque no parece muy importante, quizás a tus herederos sí les preocupe que, a efectos legales, los derechos de autor de una obra tienen una duración de 70 años después de la muerte de su autor, sin embargo, si firmas con seudónimo, estos derechos se extenderán durante 70 años desde el momento de su creación, no desde tu muerte.
- No puedes acudir a los seguidores de las redes sociales o suscriptores que tengas con tu otro nombre, por muchos y fieles que sean.
- Si no quieres que te reconozcan, olvídate de las ferias, firmas y presentaciones, a no ser que te pongas una careta.
Requisitos que debe cumplir un buen seudónimo
Tiene que gustarte
Recuerda que es posible que lo lleves de por vida.
Debe sonar y pronunciarse bien
Repítelo en voz alta y piensa si te suena bien. Para que sea melódico puedes usar las aliteraciones y repetir sonidos, como en Jordan Jones, Daniel Dean, Isabelle Sanders… O también puedes hacer que rimen: Amy James, James Kade…
Que tenga buena apariencia
Es muy importante que se vea bien por escrito.
Fácil de recordar
No elijas uno de esos nombres que hay que deletrear y del que al minuto ya nadie se acuerda.
Sin iniciales
Cuidado con escoger iniciales tipo R. R. Martin ya que, probablemente, sea caso en el que los lectores puedan sudar para encontrarte en los buscadores.
Original
Dentro de lo posible, que sea original. Búscalo en Google y asegúrate de que no existe otro que se llame así.
Exclusivo
Que esté libre el dominio con ese nombre. Hoy en día, cualquier escritor/a que se precie debe tener una web de autor que le sirva de base para todos sus trabajos y perfiles.
Si tu nombre está cogido, ojo porque puedes tener problemas para posicionarte o de índole legal si alguien tiene registrado el nombre.
Seudónimos de escritores famosos
Los escritores y escritoras que han utilizado seudónimo son multitud. En muchos casos estoy seguro de que ni siquiera lo sabes. Para ir terminando la entrada, vamos a ver algunos de ellos.
Seudónimos de mujeres escritoras
—J. K. Rowling y Robert Galbraith (Joanne Rowling)
—George Eliot (Mary Anne Evans)
—Víctor Catalá (Caterina Albert i Paradís)
—Rafael Luna (Matilde Cherner)
—Anne Rampling (Anne Rice)
—George Sand (Amantine Aurore Dupin)
—Colette (Sidonie Gabrielle)
—Currer, Ellis y Acton Bell (Las hermanas Brönte: Charlotte, Emily, Anne)
—Fernán Caballero (Cecilia Böhl de Faber y Larrea)
—Gabriela Mistral (Lucila de María del Perpetuo Socorro Godoy Alcayaga)
—J.D. Robb (Nora Roberts)
—Marquesa Colombi (María Antonieta Toirriani)
—A. M. Barnard (Louisa May Alcott)
Seudónimos de hombres escritores
—Rubén Darío (Félix Rubén García Sarmiento)
—Benjamin Black (John Banville)
—Carlo Collodi (Carlo Lorenzini)
—George Orwell (Eric Blair)
—Jack London (John Griffith Chaney)
—John Lange (Michael Crichton)
—Lewis Carroll (Charles Lutwidge Dodgson)
—Mark Twain (Samuel Langhorne Clemens)
—Moliere (Jean Baptiste Poquelin)
—O. Henry (William Sidney Porter)
—Pablo Neruda Pablo Neruda (Neftalí Ricardo Reyes)
—Paul French (Isaac Asimov)
—Quino (Joaquín Lavado Tejón)
—Richard Bachman (Stephen King)
—Rius (Eduardo del Río García)
—Stan Lee (Stanley Martin Lieber)
—Stendhal (Henri Beyle)
—Voltaire (François-Marie Arouet)
Seudónimos de escritores españoles
—Francisco Umbral (Francisco Pérez Martínez)
—Azorín = José Martínez Ruiz
—Clarín = Leopoldo García-Alas y Ureña
—Blue Jeans = Francisco de Paula Fernández
—Forges = Antonio Fraguas
—Jan = Juan López Fernández
Seudónimos para un concurso
Es un sistema muy utilizado en los concursos y premios literarios el de presentar las obras bajo seudónimo. Esto sucede porque así los integrantes del jurado no saben quién ha escrito la obra que están calificando y no están influenciados ni favorecen a ningún participante.
Además, así se mantiene el anonimato de los concursantes hasta que el jurado falle y, en el caso de los no ganadores, nadie sabrá nunca que tal o cual escritor o escritora no ganó el premio.
Normalmente se escribe el seudónimo en el exterior de un sobre junto al título de la obra. Y en el interior del sobre se escribe el nombre real del autor junto a sus datos de contacto y otros datos personales. A esto se le denomina plica.
Y tú, ¿escribes con seudónimo? ¿En qué casos lo recomendarías?
Muy interesante el artículo, pero no entiendo muy bien el anonimato del pseudónimo en el sentido de que si ello implica no dar a conocer tu imagen y has de olvidarte de las presentaciones, firmas de libros, etc., entonces ¿qué pasa por ejemplo en el caso de J. K. Rowling?
Todo el mundo sabe quién es y en su caso ya es su nombre comercial ¿Acaso no se pueden hacer presentaciones y demás si estás utilizando para tu obra un pseudónimo? ¿Tampoco figuraría la imagen del autor en la contraportada del libro?
Vuelvo al caso de J. K. Rowling como un gran ejemplo de ello.
Hola, Ana:
Hoy en día todo el mundo sabe que J.K. Rowling es Joanne Rowling, pero cuando lanzó su primera novela la editorial Bloomsbury le sugirió que sería mejor utilizar un seudónimo que no fuera de mujer, ya que eso atraería menos el interés de los más pequeños.
Respecto a las presentaciones y la fotografía dependerá del motivo por el que se utiliza el seudónimo,. Por ejemplo, si te llamas Héctor Sánchez y firmas como H. Cuervo porque piensas que será más comercial, no tienes por qué renunciar a las presentaciones o a poner tu foto en el libro. Pero si por alguna razón no quieres que nadie sepa que has escrito el libro, no podrás poner tu foto en la trasera ni realizar presentaciones.
Gracias por pasarte y comentar.
Un abrazo.
Muchas gracias, me ha aclarado bastante esa duda que tenía.
Un saludo.
Hola mi seudónimo es: Abel Franco Loyals
Hola, Abel Franco Loyals.
Y ¿por qué motivo has decidido utilizar seudónimo?
tiene un significado:
Abel: EL QUE VIENE – Franco: FRANCO – Loyals: LEAL
O SEA: EL QUE VIENE FRANCO Y LEAL
Además al leer Loyals, hay personas que leen: LOYOLA
Y POR SER UN NOMBRE DE FÁCIL PRONUNCIACIÓN Y DE RECORDAR; Y TAMBIÉN COMERCIAL
Genial. Muchas gracias por la aclaración.
Saludos y mucho éxito.
Hola Alberto! Una vez escogido el pseudónimo, cómo deberíamos construir una buena biografía ya que no podemos poner mucha información personal? Un saludo!
Hola, Lucía:
Ese es el mayor problema de utilizar pseudónimo cuando no quieres que se sepa quien está detrás. La promoción es más complicada. Tendrás que echarle imaginación…
Saludos y gracias por pasarte y comentar.