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¿Quién no ha deseado alguna vez, tras terminar su manuscrito, que una editorial llamara a su puerta? Es el sueño de todo escritor.
Publicar esa novela que es como un hijo, que esté disponible en una de las librerías más importantes del país e incluso firmar ejemplares en alguna feria del libro.
Esa ilusión, unida al poco conocimiento sobre el mundo editorial, provoca el nacimiento de estas «editoriales», que se aprovechan de la emoción y la falsa necesidad de publicar esa obra.
Todo ello genera una turbación que muchas veces lleva a aceptar unas condiciones a las que jamás se habrían accedido de no estar bajo los efectos de esa ilusión, de ese ego de escritor galardonado por las palabras que nos dedican, unido a la esperanza de ver nuestro libro en lo más alto.
Por eso es muy importante dejar claro que estas famosas «editoriales» —mal llamadas así y que inmediatamente te diré por qué— existen, y el modo en que las podemos detectar.
Índice de contenidos
Editoriales fraudulentas, ¿qué son?
Tenemos prisa y desconocimiento por publicar.
En general casi todos empezamos así: con ansias por comernos el mundo y sin tener mucha idea de cómo lograrlo. Y es ahí cuando estas falsas editoriales meten ficha. Nos generan una posibilidad real en nuestra mente, nos ilusionan.
¿A quién no le gustaría recibir un correo electrónico en el que no solo acepten la publicación de nuestro libro, sino que, además, digan que es lo mejor que han leído?
A nuestro ego le encantará, por supuesto, y ellos lo saben. Juegan con eso a su favor, con todos los rechazos que saben que llevamos a nuestras espaldas y las ganas que tenemos de recibir un «sí».
Pues bien, como te decía, en este caso el nombre de «editoriales» les suele venir muy grande, ya que en su gran mayoría se trata de imprentas con canales de distribución, por lo que no, no son editoriales; sino que se trata de empresas que buscan la confianza del autor, que juegan con esa ilusión, con esa esperanza, pero que se quedan a medio camino y con las que, por supuesto, tenemos que tener mucho cuidado.
¿Editorial de coedición o editorial pirata?
Si alguna vez has recibido algún correo, mensaje privado o cualquier tipo de comunicación de alguna empresa por el estilo, te habrás dado cuenta de que se suelen vender como una editorial de coedición.
¿Qué es la coedición?
Al contrario que el modelo tradicional, la coedición supone un desembolso económico por parte del autor, que abonará la mitad del proceso en concepto de corrección, diseño de la cubierta y demás.
Todos los gastos y los beneficios se distribuyen al 50 %. Las editoriales fraudulentas se intentan disfrazar de este modelo para conseguir estafar cierta cantidad de dinero al autor, que tendrá que abonar para que su libro sea publicado, pero, en este caso, hablamos de precios desorbitados y sin mucha justificación.
¿Son iguales todas las editoriales de coedición?
La respuesta es no. Hay editoriales de coedición que son transparentes a la hora de presentar sus condiciones. Incluso las hay muy profesionales, que trabajan con canales de distribución y hacen un trabajo de calidad, aunque con un coste elevado y unos niveles de satisfacción muy dispares.
El problema son las editoriales de coedición que no son transparentes.
Cómo detectar a una falsa editorial
Cada vez hay más información acerca de ellas, por lo que las que quedan o van surgiendo, se ven en la necesidad de ocultarse más, de jugar un poco más con nosotros.
Pero hay ciertas conductas que deberían chirriarte si recibes una propuesta editorial —o una respuesta a un correo enviado previamente por ti—, que te voy a mencionar a continuación:
Correo electrónico
Lo primero a tener en cuenta cuando te envían un correo electrónico es su propia dirección.
Lo normal en una editorial seria es que te escriban desde cuentas profesionales, vinculadas a su propia web o marca, nunca a dominios gratuitos como Gmail o Hotmail.
Además, es importante que analices el mensaje que te están enviando. Por regla general, suele tratarse de una plantilla que envían por igual a todos los que puedan estar interesados en la publicación de sus novelas con su sello. En muchas ocasiones, ni siquiera hacen mención a tu novela o se dirigen a ti por tu nombre; en otras son menos descarados y lo añaden, pero no te demuestran haber leído tu manuscrito en ningún momento o, de hacerlo, los datos son tan superfluos que demuestran poco interés en ti y en tu obra.
Ten en cuenta que una editorial siempre va a leer tu novela antes de decidir si tiene potencial para ser publicada.
Tiempo de recepción
Otro punto a tener en cuenta es el tiempo de recepción. Una editorial tradicional se toma su tiempo para leer tu manuscrito, lo analizan y se aseguran de que sea publicable. Piensan en sus posibles lectores; estas editoriales no, les da igual que se venda.
¿Cuál es el plazo normal y que podemos considerar sospechoso? Todo depende de la editorial y del volumen de trabajo que tengan, pero podemos estar hablando de tranquilamente 3 meses. Si una te responde en el plazo de 15 días o 1 mes… preocúpate.
Tiempo de publicación
Como te decía, juegan con la impaciencia, las prisas, las ganas que tenemos los autores de ver nuestras novelas en una librería. Te prometen una publicación rápida, muchas veces nos hablan de semanas.
Cabe destacar aquí que el proceso de publicación de un libro es lento. Hay que tener en cuenta el tiempo que conlleva la lectura profesional, la corrección, la creación de la cubierta… no se hace en dos días, si te venden eso posiblemente se vayan a saltar todos esos pasos.
Página web
¿Tienen página web? Ese es un punto fundamental. La mayoría ya no se arriesgan a no tenerla, pero todavía quedan algunas que justifican su ausencia para así ahorrar e invertir en tu trabajo. No te lo creas.
Si la tienen, navega por ella. Fíjate en los libros que venden, en la calidad de sus portadas, e incluso, si puedes, en sus correcciones. Haz un análisis completo.
Búsqueda exhaustiva
Busca, no te quedes con la primera impresión que te genera una editorial que te promete el oro y el moro.
Entra en Google, busca a la editorial y accede a foros. Por regla general, alguien a quien ha estafado habla de su experiencia para que no le pase a nadie más.
En conclusión, las editoriales fraudulentas están por todos lados.
Cada vez intentan disfrazarse más, intentando parecer editoriales serias que solo buscan ayudarte a cumplir tu sueño, así que cada vez tenemos que tener los sentidos más activados: investiga, investiga tanto como puedas.
Pregunta. Siempre habrá alguien dispuesto a darte la información que necesitas.
Y, sobre todo, nunca firmes nada de lo que no estés seguro. Por mucho que se trate de editoriales falsas, se conocen muy bien la legalidad y caminan por el borde de lo permitido, así que primero investiga, asegúrate de que es seguro, y después actúa.
¿Y tú, has tenido alguna experiencia con las mal denominadas editoriales?
Si es así cuéntanosla.
En mí caso he sido censurado por editoriales que controlan el mercado, más por su simpatía con partidos políticos, con la editorial que he logrado que me publique, lo está haciendo a mi nombre personal, conclusión lo más destacado es que hayan metidos en la literatura simpatizantes políticos y financiados por los mismos.
Como editor suscribo como absolutamente cierto lo relatado en este artículo. Ya han sido muchas las ocasiones en las que he presenciado como, la impaciencia del autor, le ha llevado a interrumpir el proceso de lectura del manuscrito y, alegando que tardábamos mucho en dar una respuesta, se ha ido directo a publicar con una de esas mal llamadas editoriales. Las editoriales serias cuentan con un departamento de lectura que es donde se hace una primera evaluación del libro, que suelen recibir muchas propuestas y que han de dedicar un tiempo de lectura a cada una de ellas.
He tenido dos experiencias nefastas con dos editoriales de coedición. Confíe en sus reconocidos nombres en mi país, pero me llevé desagradables sorpresas. Problemas de maquetación por doquier, obviamente nada de revisión previa. Debo reconocer que una de esas personas me descontó alguna cantidad de dinero de lo convenido, pero no fue eso lo más importante, sino acabar con una ilusión personal.
Hola, Guillermo:
Lamento que hayas tenido tantos problemas y espero que no se te hayan quitado las ganas por seguir escribiendo. Seguro que la próxima vez te va mejor.
Saludos.