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Por fin has terminado tu manuscrito.
Han sido meses de duro trabajo encerrado en tu habitación con tus criaturas. Ahora, lo único que quieres es publicarlo para que todo el mundo pueda disfrutarlo. Pero un momento, no corras tanto, todavía queda mucho trabajo que hacer antes de ver tu libro publicado. El primer paso es enviarle el manuscrito a alguien para que te dé su opinión.
Alguien que, después de leer tu obra, te comente lo que le ha gustado y lo que no y que, si pudiera ser, te señalara alguna de las erratas que, a buen seguro, se te habrán escapado.
Ese alguien debe ser un lector objetivo que no tenga en la cabeza toda la información de la novela, como tú. Que tenga una visión fresca.
Ese alguien son los lectores beta o lectores cero.
En este episodio te cuento qué son los lectores beta y te doy algunos consejos para que sepas dónde encontrarlos y qué cualidades deben cumplir.
¿Quieres escucharlo? Pues vamos a ello.
Índice de contenidos
- Qué es un lector beta
- En qué momento enviar el manuscrito a los lectores beta
- Cómo elegir a los lectores beta
- Dónde buscar lectores beta
- Qué tengo que enviarles a mis lectores beta
- Cuántos lectores beta necesito
- Qué hacer con las recomendaciones de los lectores cero
- Qué pedirles a los lectores beta
- Agradecimientos a los lectores beta
- Algunos consejos
Qué es un lector beta
El lector beta, también llamado lector cero, prelector o betareader, es la persona que lee el manuscrito con ojo crítico en sus primeras versiones, antes de que el texto pase por las fases de corrección y se envíe a la imprenta o se publique.
Será la primera vez que el autor somete su obra al escrutinio de otros lectores. Es como un primer filtro de calidad.
Aunque se puede utilizar en obras de no ficción, principalmente, se recurre a los lectores beta para las novelas.
El objetivo es que, con los consejos de estos lectores, el autor consiga mejorar el texto antes de maquetar la versión definitiva que saldrá a la luz.
El término beta proviene de la industria informática, donde lo utilizan para referirse a las obras internas que están en curso o siendo testadas y que aún no se comercializan.
En la industria editorial, el lector beta o lector cero era el profesional que trabajaba en el campo de la edición y aconsejaba al autor en cuestiones ortográficas, de estilo, de estructuración de la trama, y sobre los posibles errores argumentales o con los personajes.
En resumen, un lector beta es alguien que leerá tu manuscrito y te dará su opinión con el objetivo de mejorarlo.
En qué momento enviar el manuscrito a los lectores beta
Aunque puedes solicitar la colaboración de un lector cero en cualquier fase, existen dos momentos que son los más adecuados:
1 Cuando tengas el primer borrador acabado de tu manuscrito y antes de hacer las correcciones.
2 Antes de enviarlo a imprenta o publicarlo. Es decir, una vez realizadas todas las correcciones.
Cómo elegir a los lectores beta
Ya tienes el manuscrito y necesitas las primeras opiniones. Ahora, ¿a quién le envías el escrito? ¿Cómo eliges a tus lectores beta?
Pues bien, una de las características más importantes es que exista diversidad entre tus lectores beta: diversidad de género, de edad, de gustos, de nivel cultural y de conocimientos literarios.
Vamos a ver qué tipos de perfiles nos pueden servir como lectores beta.
Familiares y amigos
Los he puesto en primer lugar porque, en mayor o menor medida, suelen formar parte del grupo de lectores beta de cualquier escritor.
Es posible que no sean los más expertos ni los más objetivos, pero son con los que siempre podemos contar, y todos tenemos familiares y amigos dispuestos a echarnos una mano.
Si tienes que tirar de ellos, procura que no sean excesivamente piadosos o te servirán de poco. Tienen que ser asertivos y hacer una crítica constructiva. Prueba, por ejemplo, con tu cuñada; para alabarte ya tienes a tu madre.
Tu pareja, si la tienes, puede ser de mucha ayuda, o de ninguna. Todo dependerá de lo implicado o implicada que esté con el escrito —si lo está demasiado, no podrá ser muy objetiva— y de lo crítica que pueda llegar a ser.
Y también está tu mejor amigo o amiga, ese con el que tienes confianza desde niño y no se corta un pelo. Aunque no sea un erudito ni tu lector ideal, puede darte una visión bastante objetiva.
Otros escritores
Un escritor o escritora puede ser un excelente lector cero, sobre todo si trabajáis el mismo género. Conoce el oficio y puede localizar problemas de trama, personajes o diálogos.
Además, sabe perfectamente cómo transmitir sus impresiones y sus críticas, que pueden ser muy constructivas. Y sobre todo, puede ser muy imparcial y sincero porque conoce perfectamente el cometido de la labor que le estás pidiendo. Es lo más parecido a un editor sin llegar a serlo.
Público objetivo
Se podría decir que el público objetivo de un autor son sus mejores lectores beta, ya que es a quienes va dirigida su obra.
Seguramente no vayan a destapar errores gramaticales o incoherencias de estilo, pero sí que te dirán lo que funciona y lo que chirría en la historia.
Dentro de que sean tu público lector, procura que haya diversidad, sobre todo de sexo y edad. Necesitas todas las visiones posibles.
Es importante que alguno sea asiduo del género literario de tu novela, ya que estará más familiarizado con las convenciones del mismo y más capacitado para detectar los clichés y lugares comunes. Podrá comparar tu obra con otras similares y ver qué le sobra y qué le falta.
Igual de importante es que cuentes con algún lector beta que no sea aficionado al género de tu novela, porque podrá aportar algunas opiniones novedosas.
Expertos en la materia
Si en tu historia hay algún tema con cierta relevancia del que no eres experto, estaría bien que entre tus lectores beta contaras con algún experto en la materia.
Por ejemplo, si escribes sobre ensayos farmacéuticos, sería bueno que algún farmacéutico o bioquímico te dijera que lo que has escrito resulta realista y no estás acumulando sandeces una tras otra.
El lector beta profesional
Sin ninguna duda, no hay nada como un profesional para realizar cualquier trabajo. En el caso de los lectores beta profesionales, no es distinto.
Algunas de las ventajas de contratar un lector beta profesional son las siguientes:
- Se ajustará a la fecha de entrega que acordéis y no tendrás que perseguirlo ni que esperar meses para que te responda.
- Será una opinión cien por cien objetiva.
- Sus críticas serán siempre constructivas, no del tipo «esto me gusta, esto es malo».
- Te dirá qué partes tienes que mejorar y cuáles no debes tocar.
- Posiblemente —es algo que tendréis que acordar previamente—, te corregirá errores y erratas ortotipográficos, gramaticales y de estilo.
- Te entregará un minucioso informe de lectura que te facilitará mucho la implementación de las mejoras.
- Te dirá si la obra tiene salida en el mercado y, en algunos casos, te podrá incluso recomendar una editorial para su publicación, si es que es ese tu objetivo.
Desventajas de contratar un lector beta profesional:
- Que te costará dinero. Por eso lo mejor es que acudas a él o ella cuando ya tengas el manuscrito previo al definitivo, es decir, cuando haya pasado por otros lectores beta y hayas llevado a cabo las correcciones ortotipográficas y de estilo.
Los sensitivity readers
Los sensitivity readers son un término relativamente nuevo que está cogiendo auge en el sector editorial, sobre todo en EE. UU. Son lectores beta especializados en o sensibilizados con determinadas temáticas, minorías y grupos discriminados.
Es decir, se aseguran de que tus escritos sean políticamente correctos y no contengan frases que puedan resultar ofensivas para algún sector de la población; que no se consideren racistas, homofóbas, misóginas, etc.
Es una opción que te puedes plantear si el tema central de tu obra gira en torno a algún grupo discriminado o minoría, sobre todo si está relacionado con un tema espinoso.
Compañeros de talleres literarios
Si formas parte de algún taller literario, también allí puedes encontrar lectores beta de calidad.
Lo mejor es que, además de tener conocimientos de escritura, suelen mostrar un buena predisposición.
Dónde buscar lectores beta
Bueno, ahora que ya sabes qué lectores beta te convienen, tienes que saber dónde encontrarlos.
En el caso de los familiares y amigos, está claro. Si hablamos de profesionales, también. Y, en el resto de los casos, puedes probar en los siguientes sitios:
Lista de suscripción
Si tienes, como deberías, una lista de suscripción con tus lectores más fieles, es un buen punto de partida para encontrar tus primeros lectores beta. Mándales un mensaje solicitando su ayuda, seguro que muchos están dispuestos a leer tu manuscrito y darte su opinión.
Si no tienes lista de suscripción, tus redes sociales pueden ayudar a paliar esa carencia. Utilízalas sin resultar un pelmazo.
También las puedes utilizar para subir partes concretas, como por ejemplo el inicio o la sinopsis, y testear si resultan atrayentes.
Aunque muchas de las opiniones que recojas pueden parecen poco útiles, siempre te pueden inspirar de algún modo. Tómatelo como una lluvia de ideas.
Portales y foros de Internet
Existen muchos sitios web especializados que cuentan con lectores de prueba. En ellos encontrarás tanto escritores como lectores objetivos que podrán darte una buena retroalimentación.
Algunos de estos sitios son los siguientes:
- Goodreads.
- Wattpad.
- Literautas.
- Sweek.
- LectoresBeta.
- Grupos de LinkedIn.
- Grupos de Facebook.
- Comunidades de lectura.
- Inkspired.
Plataformas de servicios editoriales y escuelas
Si tu elección es contratar a un lector beta profesional, podrás encontrarlo en editoriales, plataformas de servicios editoriales, freelancers, y escuelas de escritura y corrección.
Bibliotecas y grupos de lectura
Pásate por las bibliotecas cercanas a tu casa y pregunta si tienen grupo de lectura. También puedes buscar estos grupos en Internet y contactar con ellos. Además de para conseguir opiniones sobre tu obra, son una buena oportunidad para conseguir nuevos lectores.
Qué tengo que enviarles a mis lectores beta
Aunque pueda parecer obvio, no siempre conviene enviarles lo mismo a todos los lectores beta, va a depender mucho del perfil del lector y de la versión del manuscrito que queramos que analicen.
Puedes utilizar la primera versión con tus familiares y amigos; la segunda, ya con algunas modificaciones, para los lectores cero aficionados; y la tercera, la anterior a la definitiva, para los lectores cero profesionales.
También puedes optar entre enviar el manuscrito completo o una parte concreta sobre la que quieras opinión: como el inicio, el final, los puntos de giro o las partes más especializadas en las que necesitas la intervención de algún profesional concreto.
Cuántos lectores beta necesito
El número de lectores cero no debe ser una cosa que te preocupe, es más importante la calidad de los mismos que la cantidad. Lo importante es que sean los adecuados para tu tipo de novela. De todas formas, como el «depende» como respuesta no suele ayudar mucho, te voy a concretar para que te orientes un poco:
Para la primera vuelta —sin tener en cuenta las opiniones de familiares y amigos— lo ideal es un grupo de cuatro a seis lectores beta. Es un número que puede parecer reducido, pero resulta fácil de coordinar y suficiente para las primeras impresiones.
Para la siguiente vuelta, con dos lectores que cuenten con conocimientos literarios y/o editoriales, puede ser suficiente.
Ten en cuenta que la regla de a más lectores beta mejores resultados no tiene por qué cumplirse. En ocasiones, demasiadas opiniones pueden resultar contraproducentes y llegar a confundirte.
Qué hacer con las recomendaciones de los lectores cero
Una vez tengas las impresiones de los lectores cero, viene la elección más importante: implementar o desechar sus recomendaciones.
La primera reacción puede ser ponerte a la defensiva. Es muy probable que te vengan pensamientos del tipo: «qué sabrá este si no ha escrito un libro en su vida», «cómo que no está claro, será él que no se entera», y cosas por el estilo.
En ese momento, recuerda que el lector beta, al igual que tú, lo que quiere es que publiques un buen libro, para eso te envía sus comentarios críticos, para ayudarte a mejorarlo.
Lo más recomendable es que leas los comentarios y los dejes unos días guardados. No sería muy inteligente desechar o hacer correcciones en caliente. Mejor deja que se enfríen y vuelve a leerlas pasadas un par de semanas. Dejar pasar este tiempo te ayudará a verlos con cierta perspectiva y de una forma objetiva.
Nunca debes guiarte por los gustos personales de ninguno de los lectores
Por último, antes de realizar ningún cambio, es necesario que exista algún patrón. Conviene que eso que parece no estar bien haya sido percibido de esa manera por más de uno de los lectores o, al menos, que tú mismo lo veas igual de pertinente. Pero nunca debes guiarte por los gustos personales de ninguno de los lectores.
Qué pedirles a los lectores beta
Ahora que sabes quienes podrían ser tus lectores beta y cómo encontrarlos, vamos a ver qué les tienes qué pedir.
Es recomendable que, al principio, les mandes únicamente el manuscrito, sin más indicaciones. No conviene que tengan en la cabeza tus preguntas mientras están leyendo, eso haría que se preocuparan por lo que les has pedido y se pasaran por alto otras cosas que podrían ser interesantes. Necesitas que sus reacciones sean naturales, como las de cualquier futuro lector.
Pídeles, eso sí, que mientras estén llevando a cabo la lectura subrayen las cosas que, para bien o para mal, les llamen la atención.
Después, cuando hayan terminado la lectura, es el momento de que, si estás interesado en detalles concretos, les preguntes.
Para facilitarles el trabajo, y para facilitarte a ti su implementación, es una buena idea que les mandes un cuestionario con las cosas a las que quieres que te respondan.
Entre las cosas que les puedes preguntar a los lectores beta están las siguientes:
- Si les interesa el tema que trata la obra.
- Si hay algo que no han entendido o les parece confuso.
- Si hay algo que les parece inverosímil y no les convence.
- Si hay alguna incoherencia.
- Qué partes les han costado más leer.
- Qué sentimientos albergan hacia los personajes.
- Si les ha parecido aburrida alguna parte.
- Qué cosas les han gustado más.
- Qué cosas les han gustado menos o no les han gustado.
- Qué personaje es el que más le ha gustado.
- Si han visto alguna errata ortográfica, gramatical o de estilo.
- Si el final está claro.
- En qué género etiquetarían el libro.
- Su opinión personal.
Además de por el texto, les puedes cuestionar por la descripción y la portada si ya las tienes preparadas. Quién mejor que alguien que ya se haya leído el texto para dar su opinión sobre estos dos elementos que son tan importantes de cara a las ventas y que están tan estrechamente ligados al contenido de la obra.
Agradecimientos a los lectores beta
Tanto si te han resultado constructivas y útiles, como si no te han servido para nada, para trasladarte sus opiniones los lectores beta han tenido que emplear su tiempo, que es igual de valioso que el tuyo, y estoy seguro de que tienes en gran estima tu tiempo y cuidas mucho en qué lo empleas. Así que, ante todo, sé agradecido.
El agradecimiento se puede expresar de muchas formas. Dejando a un lado la prestación económica en el caso de los lectores beta profesionales —que más que un agradecimiento es una transacción comercial—, estas son algunas de ellas:
- Mandándoles un mensaje personal.
- A través de una llamada telefónica.
- Enviándoles un ejemplar con la versión definitiva.
- Agradeciendo su colaboración, aunque sea de forma general, en algún apartado del libro.
- Ofrecerte como lector beta para alguno de sus libros si también son escritores.
- Escribiendo algún artículo para su web de autor.
- Prologando alguna de sus obras.
Algunos consejos
Ya para terminar, te voy a dar seis consejos a tener en cuenta:
- Prepara el libro en varios formatos para facilitarle la lectura a tus lectores cero: Word, PDF, ePub, Mobi…
- Antes de enviar a nadie el manuscrito, regístralo, te puede evitar disgustos. Mi recomendación es que la primera versión la registres en Safe Creative, es rápido y sencillo. Cuando ya tengas la definitiva y vayas a publicarlo, puedes enviarla al Registro de la propiedad intelectual.
- Si tienes pensado enviar el manuscrito a una editorial o participar en algún concurso literario, no publiques nada en ninguna plataforma. Tu obra dejaría de ser inédita y eso podría dificultar y dar al traste con las negociaciones o cerrarte la participación en algún concurso.
- No envíes tu manuscrito hasta que esté terminado y listo para ser leído. Debes realizar las primeras correcciones antes de mandárselo a ningún lector si no quieres que las erratas los desconcentren y saquen de la historia.
- Establece con ellos una fecha para recibir sus propuestas. Un mes podría ser un tiempo apropiado. No es cuestión de que saques el látigo si no cumplen los plazos, recuerda que te están haciendo un favor, pero tampoco se lo pueden tomar a cachondeo, deben estar comprometidos y no hacerte perder el tiempo.
- Si la cantidad de modificaciones que te sugieren los primeros lectores beta es grande, deberías incluir las que consideres apropiadas y, si no les importa, volver a pedirles opinión. Si no están por la labor de releerse tu manuscrito, algo a todas luces comprensible, tendrás que sí o sí buscarte otros lectores cero.
Y en tu caso, ¿quiénes son tus lectores beta?
¡Super interesante! De hecho lo voy a aplicar para mi segundo libro, porque en el primero no conseguí que los lectores beta fueran demasiado críticos.
Genial, Alba. Me alegro de que te haya resultado interesante.
Gracias por comentar y espero que tengas mucho éxito con tu libro y te vaya mejor con los lectores beta.
Saludos.
Has estado correcto y muy exacto, estoy de acuerdo contigo las editoriales no tienen ni idea de lo que vale y no vale, apuestan por lo seguro, pero es inevitable. Tu apuesta por la autoedición es acertada para el que depende de un sueldo para ir tirando.
Tenía dudas, y me has despejado, de hecho una editora me cuenta una peli interesante sobre la distribución y comercialización de mi libro en América, pero amigo, si un relato tiene recorrido el solito se abrirá paso. Veremos lo que pide por 200 ejemp y entrar en su catalogo, solo de esta manera te promocionan.
Suscribo lo que dices.
Hay algo que pocos tienen en cuenta, la literatura es mágica y sin magia todo es más aburrido.
Gracias por tus consejos. Te deseo mucha suerte.
Gracias a ti, Frutos, por pasarte y comentar. Me alegro de que te haya gustado la entrada.
Saludos.
Muy interesante. Recientemente he encontrado que la web de Fiverr también ofrece servicios de beta reading, no sé si lo habrás probado o tienes una opinión sobre ello. Lo recomendarías?
Hola, María:
Conozco Fiverr, pero no sabía que ofrecieran servicios de beta reading. No te puedo dar una opinión al respecto, lo siento.
Si me llegan opiniones lo pondré por aquí.
Un saludo.
Interesante todo el artículo. Si hubiera leido antes este texto no habría cometido los errores que me han infundido desconfianza hacia las editoriales de autopublicación. Solo añadir que llevaré a la práctica tus consejos para los siguientes escritos que realizaré. Actualmente tengo una novela dramático-romántica, que tendré terminada en breve. Mi mayor agradecimiento a tu trabajo.
Hola, Ursus. Me alegro de que te haya resultado interesante el artículo.
Te deseo mucho éxito con tu nueva novela y que la experiencia de publicarla sea mejor.
Si necesitas ayuda ya sabes que aquí estamos.
Muchas gracias por pasarte y comentar.
Saludos.
Me gustó mucho el artículo. No tiene desperdicio!! Me gustaría hacer una valoración de mi obra. ¿Sabes de alguien para recomendar?
El 1er. Libro de mi saga, fue por autoedición bajo la irresponsabilidad de Universo de Letras, de Planeta, dónde jamás me aconsejaron nada y me dejaron sola todo el proceso, con decir que el libro no tiene ni un prólogo, porque no lo consideran relevante.
Quiero ver tus cursos.
Gracias Isabel.
Hola, Isabel.
Gracias por pasarte y comentar. Te contestamos por correo.
Un saludo.